El incendio que ha arrasado 7.400 hectáreas de bosque desde el 9 de agosto cerca de Landiras, al sur de Burdeos, está «ahora solucionado», anunció el domingo el subprefecto de Arcachon, Ronan Leaustic.

También anunció que los 8.000 evacuados de Gironda podrían volver a sus casas el domingo por la tarde. «Finalmente la noche nos fue favorable. Tuvimos más bien lluvia y muy poco viento (…) Estas condiciones nos permitieron establecer que la situación era sumamente favorable y que el fuego ya estaba arreglado», explicó el subprefecto a la prensa.

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Finalmente la lluvia

La situación mejoró en la zona durante la noche del sábado al domingo con la llegada de las precipitaciones y el descenso de las temperaturas.

“Debemos haber tenido una tormenta seca, tuvimos fuertes lluvias”, se regocijó Marc Vermeulen, director de los bomberos de Gironde, durante la conferencia de prensa. No obstante, pidió «la mayor cautela» subrayando que «un fuego fijo no significa un fuego extinguido». “Aunque se cumplan las condiciones de seguridad para volver a ingresar al área, el interior del bosque no es seguro. Está terminantemente prohibido ingresar al bosque”, recordó el director del cuerpo de bomberos.

Por lo demás, “la meteorología es favorable, en el sentido de que hay un descenso de las temperaturas al menos hasta el jueves”, añadió Marc Vermeulen. Sobre el terreno, el número de bomberos movilizados debería descender por debajo de los 1.000 “en las próximas horas”.