El cantante y actor Harry Styles es una estrella, una auténtica, esperada por miles de fans en Venecia. Llegó a la rueda de prensa en su propio taxi acuático, quizás para no opacar con su aura a su compañera, la actriz y directora Olivia Wilde, que está rodando su primera película, «Don’t Worry Darling», su segunda película. Sonrientes… excepto cuando hablamos de Shia LaBeouf que debería haber protagonizado el papel principal de la película, la pareja se prestó de buena gana al juego de preguntas y respuestas. “Creo que tengo mucha suerte de tener tanto apoyo. Los fanáticos siempre me han empujado a ser yo mismo, a expresarme. Salúdalos de mi parte si los conoces”, explicó Harry Styles, a quien le gusta tocar tanto como cantar. Dijo que tuvo «suerte» de estar en el elenco de «Don’t Worry Darling», con Gemma Chan y Chris Pine.
Carmen Miradorna
La vida encantadora