La edición de este año del torneo de Wimbledon será sin duda especial. El tercer Slam del año no incluye la posibilidad de sumar puntos, varios deportistas de élite no están en las mejores condiciones (ver Novak Djokovic y Rafa Nadal) y el número uno del mundo Daniil Medvedev no participará en el torneo, por elección de el gobierno británico sobre los atletas rusos y bielorrusos.
Sin duda, será un Wimbledon como ningún otro y puede haber algunos extraños sensacionales. Entre estos, no se debe subestimar al tenista australiano Nick Kyrgios. El atleta ‘particular’ siempre ha tenido un verdadero amor por esta superficie y, en el pasado, creó problemas para cualquiera que se interpusiera en su camino.
En una entrevista reciente, el ex campeón Todd Woodbridge, ahora columnista de Nine Sports, habló sobre las posibilidades del australiano en el torneo de Londres.
Todd Woodbridge en el curso de Nick Kyrgios
Woodbridge habló claramente sobre Nick y comentó: «Nick ha estado entrenando muy bien esta temporada, se ha mostrado muy concentrado y este es definitivamente un buen comienzo para tener una buena temporada sobre césped.
Además de Novak Djokovic, si tengo que hacer un nombre para Wimbledon, digo Nick Kyrgios. Puede vencer a cualquiera en esta superficie. Obviamente, nunca como este año, creo que él también lo sabe y, en consecuencia, debemos entender cómo podrá manejar el entusiasmo por este torneo de Grand Slam.
Es uno de los favoritos y puede llegar lejos en Wimbledon”, explicó Woodbridge, sin embargo, lo que se necesita para sacar adelante, no solo a Kyrgios: “Será fundamental tener un buen cuadro, será realmente importante.
No estar del lado de Djokovic en el marcador es muy importante, sobre todo mejor para atraparlo a partir de semifinales y además en ese momento del torneo entonces puede pasar cualquier cosa. Si llega a semifinales y está bien física y mentalmente realmente puede hacer cualquier cosa»
El mejor resultado de Kyrgios en Wimbledon llegó con los cuartos de final de 2014, pero especialmente este año hay un gran optimismo sobre las posibilidades del tenista australiano.